volver

22-02-2004

Polémica / 8

Polémica / 7

Polémica / 6

Polémica / 5

Polémica / 4

Polémica / 3

Polémica / 2

Polémica / 1

Mi país

Europa

Bicentenario

Poesia

Bienvenidos

e-mail

Irak, un año después

DESTRUCCION Y MUERTES

polemica / 9

  
  Hace ya algún tiempo escribí un articulo titulado „El aprecio a la verdad como factor político“, refiriéndome a la guerra norteamericana contra Irak y los problemas de credibilidad que enfrentaban el presidente Bush y sus adlateres, Blair y Aznar. (ver Polémica 4).
  La verdad, en relación con esta guerra, estuvo muy mal parada inicialmente, porque era y es atacada por el mayor poder mundial: el gobierno norteamericano y todos sus aparatos de convencimiento de la opinión pública internacional: los medios de destruccion masiva de la verdad. Casi siempre.
  Pero yo he creído y creo en que la gente todavía tiene aprecio por la verdad, y la considera como uno de los principales valores humanos, y he pensado y pienso que ésta, la verdad, a pesar del poder que busca siempre corromperla, debilitarla y hacerla desaparecer, tiene raíces sólidas. Y el riego diario es justamente el aprecio que muchos sentimos por ella aunque, bien lo sé, es un caminar dificil, esforzado, complejo. Cada historia personal seguramente atestiguaría estas dificultades.
  Digo, escribo, que la verdad en relación a esta guerra se abre paso, y hoy por hoy, a un año de su inicio, se presenta ella casi en todos los medios de comunicación, a pesar de Bush, Blair y Aznar, aclarando cuestiones esenciales.
  La principal es que el régimen iraquí no ha tenido armas de destrucción masiva, principal argumento para atacar a un país, a gran parte de un pueblo, y destruir sus principales riquezas materiales-culturales, incluída su memoria: atacados con bombas museos y bibliotecas, objetos de vandalismo oficialmente permitido por los invasores.


  Este sitio, „Las ovejas blancas“ nació con esa guerra y para protestar contra ella. (Ver Bienvenidos).
Y convencido soy de que una de las brújulas que puede orientarnos y alumbrar la verdad es la historia. Y no se necesita conocer todas las historias. Basta con tratar de conocer las diversas interpretaciones que tiene la historia de nuestro país.
  La guerra contra Irak, Afganistán y en general la posición de muchos gobiernos occidentales respecto de los países árabes me recuerdan los argumentos empleados por la monarquía de españa y después por el gobierno de Chile para aniquilar al pueblo mapuche.
  El gobierno y el ejército de entonces quemó y asesinó a nombre de la civilización. Ni mujeres ni niños fueron excluidos.
  La guerra la hicieron primero los españoles para evangelizar a los bárbaros infieles; después los chilenos contra los salvajes, los de raza inferior, como escribió Barros Arana. Claro que el objetivo era usurparles su territorio, como efectivamente ocurrió. Los aborígenes fueron „reducidos“, y de las tierras se apoderaron los „criollos“ y colonos extranjeros, europeos en su mayoría. hasta el día de hoy.
  La propaganda y la guerra contra países árabes es semejante. Se les acusa de atrasados y de terroristas para apoderarse del petróleo.
  ¿Y quién dice que EE.UU y Europa son el ejemplo de la vida civilizada?
Ellos mismos, por supuesto, y convencen a medio mundo con su inmenso poder aunque las evidencias de lo contrario saltan cada día: un ejemplo, se ha comprobado en USA que 4 mil curas han abusado sexualmente de niños, es sólo un ejemplo de como se expresa la cultura occidental y „cristiana“. ¡Dios nos libre! Aclaro, sin embargo, que seguro hay otros miles que son inocentes.
  A muchos „civilizados“ les preocupa el velo, el panuelo sobre la cabeza y otra manera cultural o religiosa del ser de esos pueblos. Pero no les alarma la muerte de millones de seres humanos debido al hambre, o enfermedades remediables. Ni siquiera consideran la apelación del Papa para que bajen los precios de los medicamentos contra el Sida. Por ello, a esos políticos no se les puede creer nada.
  Con razón el Premio Nobel de Literatura , José Saramago, los ha calificado de „monstruos“ cuando recibió una distinción en México. Y el juez Garzón ha repetido que actuan al margen de la legalidad internacional: por ejemplo, USA con esos más de 600 presos en el campo de concentración de Guantánamo, sin derecho a defensa, ni a proceso. No existe la camara de gas, es cierto, existen peores presunciones.
  El terrorismo que ha surgido en los países árabes, que obviamente existe, lo han creado los mismos gobiernos que hoy los atacan. Estados Unidos formó una maquinaria de matar que ahora no puede ya controlar. Y que Bush, con su política, ha incentivado.
  Europa, por su parte, tiene gran responsabilidad con la divulgación memorial de una representación negativa sistemática de los árabes bajo el lema de „No pueden representarse a si mismos, deben ser representados“.
¿Y como los representan?: „En el cine y la television , el árabe se asocia con la lascivia o con una deshonestidad sanguinaria. Aparece como un degenerado hipersexual, bastante capaz, es cierto, de tramar intrigas tortuosas, pero esencialmente sádico, traidor y vil. Comerciante de esclavos, camellero, traficante, canalla subido de tono: estos son algunos de los papeles tradicionales que los árabes desempenaban en el cine“. (Said, E. Orientalismo)
  El gobierno de Sharon también utiliza estas representaciones para matar niños y mujeres palestinos. Ninguna persona honesta y que ame la verdad puede dejarse chantajear por el sionismo que se escuda en el antisemitismo para justificar atrocidades. Un niño palestino o judio tienen el mismo derecho a la vida.
Tampoco nadie honrado puede no ver el colonialismo israelí que se expresa en excavadoras, tanques, helicoperos, aviones de combate...Y sin embargo todo ese poder no puede controlar ni derrotar a los palestinos, considerados, quizas, raza inferior porque no se les permite constituirse en Estado. En todo caso no son considerados como iguales, obviamente.

  Cuando Hans Blix puso término al trabajo de su equipo de la ONU en la búsqueda de armas de exterminio masivo en Irak, dijo no haber encontrado evidencias. No alcanzó a finalizar su misión porque irrumpió la guerra.
En ese entonces Blix no dijo mucho más, porque la verdad estaba casi proscrita por el movimiento prebélico. Al presidente Bush no le interesaba la verdad, sino realizar su obsesión de atacar, derrocar a Sadam, y apoderarse del país y, naturalmente, del petróleo.
  Hans Blix no dijo mucho en ese entonces, pero era notorio su malestar. Pero a medida que el montaje de Bush se ha erosionado y ha devenido en pudrición, resuenan más voces de protagonistas de primera fila, entre otras la del ex-jefe de buscadores de armas.
  A mediados de marzo publicará Hans Blix, su libro sobre la situación previa a la guerra. En una entrevista a un programa de la televisión española ha adelantado algo. Dijo que aquella exposición de Colin Powell ante el Consejo de Seguridad de la ONU, presentando evidencias sobre dichas armas, fue „un gran show“.
  Por ejemplo, Powell afirmó allí que los laboratorios móviles, respecto de los cuales presentó fotos y videos, eran descontaminantes de armas químicas, cuando eran, en la realidad, dijo Blix, para potabilizar el agua. Nosotros teníamos razón, y ellos estaban equivocados, aseveró el ex.jefe de la misión de la ONU. Las evidencias de la existencia de las armas que habían encontrado, no eran ciertas.
El montaje norteamericano ha sido tan burdo, con tanto agravio para nuestra condición de homo sapiens, que el mismísimo jefe de los equipos de busquedas de armas de exterminio, nombrado por Bush, también ha renunciado. David Kay afirmó que cumplido el 85% del trabajo no se encontraron armas de destruccion masiva. Y responsabilizó a los servicios secretos norteamericanos de aportar datos erróneos.
  El director de la CIA ha debido responder oficialmente que „nunca dijeron que Irak representaba una amenaza inminente“.
  En conclusión, todos ahora dicen que Irak no tenía ni tiene armas de destruccion masiva, y esa fue la causa para atacar y destruir a Irak, por Estados Unidos, Inglaterra y el gobierno de españa, que no hay que confundir con la mayoría de los españoles que se pronuncia contra la guerra.

  Hasta el peor balancista, a un año de la guerra, no puede menos que concluir que ella ha traído a la población de Irak inestabilidad , destrucción, muertes. Un gran dolor.
  El único éxito que puede exhibir USA es que está logrando que iraquíes se maten entre ellos. En ese viejo guión de atizar divisiones en pueblos siempre ha tenido éxito. Coreanos se mataron entre ellos, hoy dos Coreas; EE.UU. logró que vietnamitas del Sur se pelearan con los del Norte, dividió el país, pero igual fue derrotado. En Yugoeslavia hizo madurar diferencias hasta transformarlas en antagonismos y odiosidades perpetuas. La guerra de Clinton era sólo contra Milosevic, pero hoy pagan todos los serbios, pues atrasó el país en décadas. Afganistan es otra olla de grillos.
  Detrás de Bush está una ideología que aspira a la hegemonía mundial y adelante los negocios. Pero esta política tiene detractores. Estos se sienten obligados a actuar y a decir ante esta nueva realidad de guerras, confrontaciones con Europa y descrédito internacional.
  Pues es un hecho que a partir del gobierno de Bush la población de Estados Unidos vive con el alma en un hilo, de alarma en alarma, una veces más grave, otras menos. Ese balanceo emocional de grados de alarma por eventuales ataques terroristas a un pueblo y un país es una afrenta nacional y tendrá consecuencias, seguramente nefastas para un país que ya presenta síntomas alarmantes.
  También con Bush el mundo es menos estable, hay más tensión que distensión. La falta de respeto y la violación de las normas internacionales de convivencia tienen efectos perniciosos que a todos nos afectan. Sólo reconforta pensar y sentir que Bush, Aznar y Blair ganan en desprestigio, perderán el poder porque el afecto a la verdad opera como factor político. Surgen alternativas. Siempre otro mundo será posible.

  Miguel Gómez S.
última semana de febrero

 

volver arriba copyright