las ovejas blancas

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Bienvenidos los que abogan por la tolerancia, no relativizada, por cierto, porque esta página no es tolerante con la guerra o con el racismo, por ejemplo.

Se la puede configurar bajo los principios de la declaración universal de los derechos humanos. Nace esta web en medio de una guerra que a ninguna persona todavía con valores humanos deja indiferente. Mis poemas antibélicos expresan mi conmoción ante una realidad que a veces me transgrede, satura o desespera.
La figura de Cristo en esta página es verdadera. Existe en algún lugar de Europa. Me la descubrieron cuando sufría el racismo por mi condición de latinoamericano, de mestizo, de negro. La divisaba cuando salía y regresaba a casa. El Cristo era de blanco pintado. Mientras me preguntaba, con insistencia, por qué odian mi color y procedencia, advertí que el Cristo blanco empezó a despintarse, como consecuencia del frío, las lluvias y la nieve, y comenzó a aparecer, debajo, un Cristo moreno, oscuro, negro. Fue un simbolismo que me dejó perplejo.
Aclaro que no soy católico, no profeso religión, pero ese hecho, el surgimiento de lo moreno en esa pintura de Cristo me ayudó a comprender mejor la vida y estimuló a continuar mis indagaciones. Lo he puesto en la web para compartir la expresión de una experiencia personal, única, y en ningún caso para ofender a los auténticos cristianos. Escribo auténticos porque es un hecho hoy visible que el fanatismo religioso provoca o es utilizado para la ejecución de guerras devastadoras. En el marco de ese vivero crecen fundamentalismos en todas las religiones y políticas. Incluso he llegado a pensar si Bush II no trata de usurpar a Dios, afán advertible no sólo en sus mensajes mesiánicos. Recordemos que el diluvio anegó el valle donde fluyen el Tigris y el Eufrates, donde ahora han llovido bombas de racimo, segadoras de margaritas y otras sádicas formulaciones macabras como los tanques Abrams. Destrucción y muerte para otorgar la gracia de la libertad y una democracia que no son toleradas en sus propios países. El castigo al disenso, a la diferencia y a las contradicciones es política de estado que se quiere imponer al mundo.
El tercer elemento de la página es el nombre. Las Ovejas Blancas. Tiene que ver con el lenguaje que degrada lo negro, y lo hace figurar como expresión categórica del mal. Ese reduccionismo primitivo de dividir el todo entre el bien y el mal, entre los buenos y los malos, entre lo blanco y lo negro es una manipulación que falsea la compleja realidad. La oveja negra es una de las incontables víctimas de ese lenguaje racista escrito por los blancos, refleja el etnocentrismo. Yo hice abstracción de la oveja negra y miré simultáneamente a las ovejas blancas, a la familia en toda su extensión y comprensión, histórica también. Y vi que no eran ni han sido ni son "mejores" que la oveja negra. En muchos casos "peores", sobre todo cuando fueron arreados como rebaño por algún conductor iluminado. Escribí un libro sobre el tema, no para ejercer un racismo al revés sino para develar responsabilidades.
En fin, soy Miguel Gómez, una persona que quiere compartir ideas y sentimientos con mis semejantes, considerar opiniones diferentes y contribuir a develar el engaño que producen los medios de destrucción masiva de la vida y de la verdad.
Bienvenidos.

Miguel Gómez S.

08/04/2003