Soldados
Mi ejército ideal
lo constituirían soldados vergonzozos
que abrirían la boca desmesurada
siempre que un cardenal viole
a un impedido después
de manosearlo durante años,
y el uniforme sería confeccionado
por telas de mandamientos bíblicos
y treinta artículos seleccionados
de la declaración,
y llevarían cascos para protegerse
de los bombardeos de la televisión
y otros medios de destrucción masiva
de la verdad,
y los bototos estarían provistos
de puntas de acero para patear lejos
la asechanzas a los presidentes,
primeros ministros y jefes de Estado
de la corrupción,
y utilizarían rampas de lanzamiento
para eyectar llamados solidarios
a evitar toda guerra
con granadas de mano arrojadas
sobre el cinismo
y sobrevolarían países
de mala conducta para bombardearlos
con páginas de las obras
universales